domingo, 10 de junio de 2012

9.3. ¿Sabías que…?


9.3. ¿Sabías que…?



Con el fin de disuadir a las moscas posarse sobre él, el faraón Pepi II de Egipto, siempre se mantenía cerca de varios esclavos desnudos cuyos cuerpos estaban cubiertos de miel.
Ningún faraón dejaba que su cuello se viera, siempre usaba una corona o un tocado llamado nemes.
Las infecciones eran tratadas con pan mohoso.
Tanto los hombres como las mujeres usaban maquillaje. Creían que tenía un poder de curación.
Era costumbre que los niños no llevaran ropa hasta la llegar a la adolescencia. Las temperaturas lo hacían innecesario.



9.2. Alimentación


9.2. Alimentación



Se dice que los obreros comían cebollas y ajos, pero es seguro que también tomarían pan y cerveza, ya que se les pagaba en trigo y cebada.
Por las pinturas y las ofrendas se sabe que les gustaban las aves, el pescado, y las frutas, ya que aparecen en las pinturas en la mesa del Faraón. En las tumbas se han encontrado aves y pescados en salazón y carne de buey momificada. Según algunos manuscritos el arroz se consideraba comida exclusiva de faraones, y la carne que pudiesen comer sólo provenía de sacrificios, o como ofrendas de diplomacia a las representaciones de otros países que venían a hacer diferentes tratos comerciales y de toda índole. Aunque consta el uso de dátiles para la alimentación, la cocina egipcia no se limita a ello, ni al orden occidental típico de primer plato, segundo plato y postre. En varias tumbas egipcias se han encontrado ánforas de miel (todavía comestible a pesar de tener más de cinco mil años de edad), y varios huesos de frutas como dátiles, cítricos y otros.

9.1. La familia


9.1. La familia



Aunque la sociedad era muy tolerante, la familia compuesta por una pareja con sus hijos se consideraba el modelo ideal.
La mujer: mantenía una cierta independencia e incluso su trabajo: había comadronas, tejedoras, intendentes, o bien colaboraban con el negocio de su marido. Adquirían rango al casarse y en la el peinado y maquillaje. En las pinturas que nos han llegado, mientras la piel de los varones se representa morena, la de las mujeres de clase alta es de tono más pálido. Ello servía para indicar su alto status y para indicar tanto que permanecían resguardadas del sol en la casa, como que podían pagarse los cosméticos. Otras versiones indican que era un símbolo de pureza, casa eran las que organizaban todo. Solían prestar mucha atención a su aspecto, mimando especialmente belleza y de inactividad con respecto a los hombres, a los que se les representaba siempre con un tono más oscuro de piel.
Matrimonio: El matrimonio egipcio no existía como tal, ni siquiera se celebraba una ceremonia civil, simplemente dos jóvenes decidían trasladarse a vivir juntos.

La edad de la novia era de 14 ó 15 años y la del novio de 17 ó 20, mayor si era divorciado o viudo, se casaban jóvenes porque la vida en ese tiempo era relativamente corta.
Muchas de estas uniones eran concertadas por los padres.

La palabra más afectuosa que se le podía llamar a su amor era "hermano o hermana", que no tenía nada que ver con las relaciones incestuosas, aunque entre la realeza se celebraban matrimonios entre hermanos.

No era necesario pero la mayoría de matrimonios tenían un contrato establecido entre las partes.
Las clases más pobres no solían hacerlo, probablemente porque tenían pocas posesiones y el coste de un escriba era alto.
La única finalidad del contrato era el derecho de ambas partes en el mantenimiento y posesiones durante el matrimonio y después del divorcio en caso de producirse.
La mujer tenía los mismos derechos de poseer, administrar y recibir los bienes.

La monogamia con la excepción de algunas clases altas era la regla común para las parejas del antiguo Egipto.

El día de la boda era muy sencillo, la novia trasladaba sus pertenencias a casa del novio, él podía vivir solo o con sus padres.
A pesar de no haber ceremonia oficial celebraban un banquete con música, danza y comida en honor de la nueva pareja.
La monogamia o la poligamia eran una cuestión práctica, sin trascendencia jurídica o moral: al tener la esposa e hijos el derecho a parte del patrimonio del marido, esta cuestión influía en la decisión de tener o no una segunda esposa, o que ésta fuese una esclava.
Divorcio: era también cuestión privada, podía ser solicitado por cualquiera de los cónyuges, por motivos tan amplios como el adulterio, la esterilidad e incluso la fealdad de la esposa. Si previamente se habían delimitado los bienes de los dos cónyuges en el contrato privado realizado por un escriba, ella podía recuperar los suyos, y si no poseía nada, siempre podía volver con sus padres.
Sexo: había una gran libertad, como se refleja en numerosos escritos y en la moda: las mujeres (a excepción de las reales, que se tapaban para no tomar el sol), al igual que los hombres iban con el torso desnudo en la primera época aunque había empleos en que iban desnudos: carniceros, marineros, sirvientas, etc. Las relaciones no estaban controladas, el incesto era habitual en la familia real y ni siquiera el adulterio de la mujer estaba penado, en el peor de los casos le costaba un divorcio, aunque en algunos papiros se relatan casos de pedradas ante el adulterio de la mujer. El único tabú era el considerar la menstruación impura, al extremo de dispensar a ciertos trabajadores de acudir a su puesto durante los días en que la tenía su esposa.
Hijos: eran deseados, aunque debido a la alta tasa de mortalidad de las mujeres en el parto, se usaban anticonceptivos para evitar embarazos seguidos. Los niños eran mimados y educados sin distinción de sexo y muchos aprendían a leer y escribir.

Matrimonios únicos y múltiples



Los egipcios eran monógamos, pero no existía ninguna prohibición sobre matrimonios múltiples, la monogamia ya se documenta a partir de épocas predinásticas. La capacidad productiva de una mujer tuvo que ser elevada si lo comparamos con el coste de su mantenimiento, esto debió de ser evaluado por los hombres a la hora de tener más de una esposa. Si un marido era muy rico, también podría tener concubinas, pero la esposa principal disfrutaba de una preferencia especial. Las concubinas no tenían ningunos derechos legales y podrían ser despedidas.
En teoría no había ningún límite de esposas, pero en la práctica esto dependía del medio económico del hombre. La mayor parte de los egipcios se contentaba con tener sólo una esposa. El matrimonio era un asunto caro para el hombre, y el sistema de contrato proporcionó unas salvaguardas de gran alcance para los derechos materiales de las esposas y niños de tal manera que la mayor parte de los hombres sólo podrían permitirse una esposa a la vez.

9. Curiosidades del Antiguo Egipto


9. Curiosidades del Antiguo Egipto


- En el antiguo Egipto, los días se dividían en: buenos, amenazadores y malos dependiendo de lo que ocurrido durante la época en qué los dioses vivían en la tierra. En los días malos la gente no podía bañarse, navegar en barca, viajar y no comer pescado y no hacer nada que estuviera relacionado con el agua. Tampoco se podía matar ni una cabra, un buey o un pato. Los otros días era recomendable abstenerse de mantener relaciones carnales con las mujeres, bajo pena de infección. Otras veces, era mejor no escuchar canciones alegres ni pronunciar el nombre del dios seth, el cual tenía mala fama y estaba considerado el dios del mal.



- Para saber si un futuro bebé era niño o niña, los antiguos egipcios hacían orinar a la mujer en un montón de trigo y a otro de cebada. Si el trigo crecía más rápido que la cebada, el fruto sería un niño, y si era al revés sería una niña.

- Los antiguos egipcios fueron los primeros en fabricar cerveza.

- Para el control de la natalidad en el antiguo Egipto, mezclaban excrementos de cocodrilo con una pasta especial y lo introducían en la vagina de la mujer, hecho que impedía el paso del esperma, en consecuencia fueron los inventores del preservativo femenino.

- Para tratar la ceguera nocturna y otras enfermedades oculares, los antiguos egipcios utilizaban aceite de hígado. Hoy en día se sabe que el principio activo que mejoraba la visión de los egipcios era el retinol o vitamina a que contiene el hígado.

8. La educación

8. La educación




La mayor parte de los templos tenían escuelas en su recinto, no sólo escuelas donde los niños egipcios aprendían a leer y escribir, sino escuelas de aprendizaje donde se formaban dibujantes, los grabadores, los escultores, que empezarían su talento en glorificar al Faraón y a sus Dioses. También tenían una biblioteca, donde se conservaban los archivos del templo y los textos de toda clase redactados por un ejército de escribas, y también las obras de moral y de literatura que podían necesitar los escolares, y obras técnicas.

7. Relaciones del antiguo Egipto con los pueblos del Mediterráneo Oriental


7. Relaciones del antiguo Egipto con los pueblos del Mediterráneo Oriental


Durante los reinados de Amen-Hotep II y Amen-Hotep III (hacia 1452-1382 a.C. Egipto empezó a establecer y mantener relaciones con los pueblos vecinos de Mediterráneo oriental, pasando del método de las campañas militares, al del envío de representantes del rey para concertar alianzas basadas en las uniones matrimoniales, y mantener contacto personal con los soberanos de los pueblos circundantes por medio del intercambio de correspondencia escrita, así como de regalos y símbolos representativos del poder y el prestigio reales.
Por estas razones, y en este ambiente se incrementó la práctica de mantener las relaciones internacionales.

Los pueblos de los que recibía regalos y mantenía contacto Egipto en esa época eran:

Chipre y Egipto: Se encontraron vasos esféricos de cerámica en cuyo interior había perfumes, también regalaban vasijas de vidrio y fayenza, joyería de bronce, plata y oro etc. El contacto que el rey Amen-Hotep III quería mantener era para su provecho como con todos los demás pueblos, pero en este caso lo que él utilizaba de Chipre era su influencia en la corriente mercantil con otros países.

Anatolia y Egipto:Aquí se encontraron dos cartas que citan el intercambio de regalos y mensajes entre Amen-Hotep III de Egipto y Tariundaradu de Arsawa: se le promete a Amen-Hotep III en matrimonio una hija de este rey. En el cambio Amen-Hotep III le discute la fertilidad y envía un regalo de oro, 317 piezas de lino (vestidos, capas y otras piezas), 10 recipientes con aceite dulce, 13 sillones de ébano con incrustaciones de marfil y oro, y 100 piezas de oro, para no quedar en deuda con el rechazo de la hija de Arsawa.

Creta y Egipto: Las pinturas egipcias revelan una gran influencia minoica y la presencia de muchos de los productos de Creta.
En la tumba del visir Rej-Mi-Ra el pintor reemplazó la falda keftiu por una falda lisa, que muchos estudiosos interpretan como el reflejo de las influencias micénicas en Creta y la sustitución de embajadores minoicos en Egipto. Las decoraciones existentes en las capillas de las tumbas egipcias probablemente estarían inspiradas en los diseños decorativos de los tejidos minoicos (representados en los frescos egeos) que eran importados en Egipto. La decoración minoica también aparece en una jarra para cosméticos hecha en madera, encontrada en Sakara.
En Creta, la influencia egipcia durante los periodos Minoico Tardío II y IIIA están menos extendidos. Pero cuenta con 30 recipientes egipcios de alabastro, diorita, cerámica, frita, y profirita, un escarabeo de Amen-Hotep III y de la Reina Tiy, y cuentas de collar y amuletos de lapislázuli de estilo egipcio.



Grecia y Egipto :A pesar de que solo se han encontrado en Egipto muy pocas vasijas pertenecientes al periodo Heládico Tardío IIB, hay bastantes evidencias de los contactos de Egipto con Grecia. Se constatan temas similares entre el arte egipcio y el arte egeo, tales como escenas de ganado en pantanos.
El contexto Heládico Tardío II y otros más tardíos como en Micenas y Argivo Heraion muestran muchos documentos egipcios: un cántaro, un vaso globular, un alabastrón y jarras de alabastro y fayenza, seis fragmentos de placas con el nombre de Amen-Hotep III, escarabeos de la dinastía XVIII, un diseño de un caballo galopando decorando la hoja de una daga, y un huevo de avestruz montado en estilo minoico con oro y lapislázuli, quizás proveniente de Egipto.

-En general todo eran donaciones para cuidar y mantener sus relaciones y así poder sacar provecho, sea cual fuesen sus motivos.

6. La momificación

6. La momificación




En el antiguo Egipcio las personas creían que después de la muerte había vida y que su alma viajaba al Más Allá. La palabra momia procede del persa y significa “cosa bituminizada”. El proceso de momificación se hacía dos o tres días después de la muerte y solo lo podían hacer los egipcios más ricos ya que era un proceso muy costoso y largo, tardaban 70 días en finalizarlo.
El cuerpo era llevado a los embalsamadores, que trabajaban en las orillas del Nilo porque necesitaban mucha agua para ello. Se lo colocaba al difunto sobre una mesa de piedra, de madera o de alabastro cuya decoración parecía a un león. También se utilizaba otras más pequeñas para depositar los órganos.

Extraían el cerebro por la nariz del cuerpo inanimado utilizando un gancho de metal. Con un cuchillo ritual abrían el costado izquierdo del cuerpo y extraían el hígado, pulmones, intestinos y estomago que son los más rápidos para descomponerse. Dichos órganos eran embalsamados por separado y se guardaban en mutuos recipientes que se representaban diferentes imágenes de dioses de la fertilidad.
El corazón no se separaba del cuerpo ya que era el lugar donde residían los sentimientos, la conciencia y la vida.
Para secar la piel seguían un proceso que demandaba cuarenta días. Más tarde lavaban el cuerpo y lo frotaban con un aceite especial impidiendo de ese modo que la piel perdiera su textura, y luego rellenaban el cuerpo con aserrín, lino, arena. Hecho esto cerraban la abertura mediante la aplicación de una placa que representaba el ojo de uno de sus dioses.
Envolvían el cuerpo así preparado con 147 metros de vendrás de lino previamente untadas con un material especial destinado a pegar y endurecer la tela, mediante un ritual muy estricto. Mientras se realizaba este proceso un sacerdote que llevaba una máscara del dios Anubis recitaba las formulas correspondientes y sobre la momia colocaban una máscara con la imagen de la cara del cuerpo momificado.

Utilizaban además lo que llamaban Azuela de Upuaut con la cual se abrían la boca del alma a los efectos de que pudiera digerir el alimento específico y necesario para el desconocido viaje de retorno a su Alta Fuente de Origen y finalmente, la momia se introducía en uno o varios sarcófagos de madera o de piedra .

5.1. La iconografía


5.1. La iconografía


Cada dios egipcio tenía asociado un animal, símbolo de una de las virtudes representada por el dios. Así Anubis, dios de la necrópilis tenía asociado el chacal, por la costumbre de estos animales de desenterrar las tumbas del desierto, y Hathor, madre de Horus estaba asociada con la vaca, por la protección que de sus crías hace este animal. El halcón representaba a Ra, dios solar, por que al igual que Ra surcaba velozmente el cielo. Los dioses se representaban como humanos, con algún atributo del animal asociado, o como humanos con cabeza de ese animal. El mismo animal en su total representación podía asimilarse al dios. Hay muchas figuras de chacal que representan al dios Anubis. No existía ninguna relación de importancia en la representación, cuando se quería representar a un dios el hecho de hacerlo en su forma humana, humano con cabeza de animal, animal con cabeza de humano o animal entero no dependía de ningún factor. Por este vínculo divino de los animales, muchos eran venerados en templos. El más importante era el toro Apis. En  vida el toro era  alimentado en los templos y a su muerte se transformaba en Osiris Apis, embalsamado y enterrado en el Serapeum.
Cada provincia o localidad adoraba a un dios-hombre y alimentaba a un dios-animal. Estos eran venerados porque se le temía o porque eran servidores del hombre. Pero el animal como tal abandonó su papel de dios para convertirse en el habitáculo, el cuerpo en el que los dioses depositaban sus poderes divinos.
Cuenta Diodoro de Sicilia que cuando un animal sagrado moría, se le envolvía en un sudario y se le transportaba a casa de los embalsamadores, mientras los hombres se golpeaban el pecho y lanzaban gemidos. En el embalsamamiento se le aplicaba el proceso de conservación con aceites especiales y se le depositaba en una caja sagrada. Según Maspero la muerte del buey Apis producía un luto universal que no cesaba hasta que los sacerdotes afirmaban haber encontrado otro buey con las mismas características. Una divinidad podía estar asociada a un animal en una localidad y a otro diferente en otra provincia y de ahí muchas veces las diferentes representaciones que posee un mismo dios.
5. La religión egipcia


La religión en el antiguo Egipto resulta difícil de entender tal y como hoy tenemos como término. Sin entrar en planteamientos filosóficos, la religión se basa en creencias conectadas unas con otras y en una concepción fundamental de la divinidad. En el antiguo Egipto no podemos hablar de creencias, sino de cultos, y fundamentalmente cultos locales, rendir culto a un dios proclamado como dios de esa localidad es la base de esta religión. Esencialmente era la adoración de los dioses, dueños y señores de Egipto y todo lo que sucedía en la vida cotidiana, para bien y para mal, era por obra de los dioses. Nunca existió una verdadera religión, como sistema teológico unificado.
                 
La religión debe considerarse en 2 vertientes, por un lado existía la religión oficial, o mejor dicho estatal, la religión de los templos y los santuarios y por otra parte se encontraba la religión del pueblo, bastante más difícil de evaluar, pues no se tienen grandes testimonios como en la estatal.  Posiblemente una y otra estuviesen muy distanciadas. Los grandes dioses que ayudan a los faraones en sus conquistas o que proporcionan crecidas importantes, son lo mismos que traen plagas cuando no están satisfechos con la labor real. Todo en la vida giraba alrededor de los dioses responsables de cuanto sucedía en Egipto, fuese bueno o malo. El faraón es el sucesor de los primeros reyes, los dioses, y es el nexo de unión entre las 2 vertientes de la religión como el instrumento que permite mantener el orden cósmico establecido. Si algo temía el egipcio de hace 4000 años era precisamente la perdida de ese orden cósmico que le llevaría al caos reinante al principio de los tiempos. Este concepto de orden cósmico es extremadamente importante en el estudio del Antiguo Egipto. La mayor preocupación de la clase religiosa no es la creación, sino el cosmos, y su orden. Como puede verse en los artículos sobre el mito de la creación, convivieron perfectamente diferentes teorías que dieron lugar a distintas divinidades, pero todas tenían un nexo común; la estabilidad. No importa quién ni como se crea el mundo sino el mensaje establecido. Sin entrar en discusiones teológicas, y haciendo un paréntesis al mundo egipcio, este es un aspecto común a todas las religiones, pero la realidad no es que no importa como se ha creado el mundo, sino que nos consideramos incapaces de comprender esa Creación. Si actualmente nos resulta imposible hablar de la creación en términos realistas, e imposible hacerlo sin chocar con todos los principios de cualquier religión, es fácil comprender que en la antigüedad no pudiese establecerse una religión basada en mitos de la creación como principio fundamental. Pero esto no quiere decir que el pueblo, los sacerdotes o el mismo faraón no creyesen en ese principio establecido. Es difícil saber que entendían los egipcios por dios. Podemos hablar de dioses humanos, con cuerpo, con Ka y Ba como el ser huano, pero con poderes especiales y con una ampliación de los caracteres espirituales básicos; el dios tiene varios Ba y hasta catorce Ka, como es el caso de Ra.
Es destacable el culto al sol. Egipto es un país de sol y lo era en época faraónica, por lo que no es de extrañar el culto que se le reverenciaba como fuente de vida y de existencia. Ra empezó a tener importancia ya en la II dinastía y en la V ya era dios supremo y el faraón tenía el título de "hijo de Ra".
La historia de la religión egipcia está plagada de cambios en las divinidades. No podemos establecer una clasificación de los dioses como en el panteón griego. Todos los dioses que en algún momento fueron supremos creadores del Universo son dioses locales, elevados al primer puesto del panteón por decisiones propias del faraón o asimilados cuando la capital se trasladaba a alguna localidad en la que eran venerados. La religión egipcia es una historia de dioses locales, muy pocos fueron adorados en todo el territorio, y no se puede hablar de un dios de la guerra, o un dios de la vegetación o de la fertilidad, porque cada localidad tenía su propio dios para cada uno de estos aspectos. En muchas ocasiones se asociaban unos dioses con otros reuniendo, en torno a uno de ellos, características de ambas, proceso que por otra parre resuelve en muchos sentidos los procesos de síntesis religiosa. Ra era el dios del sol, supremo creador, pero Amón, que inicialmente no  fue mas que un dios secundario del viento y el aire se transforma en dios supremo durante la XII dinastía cuando se traslada la capital a Tebas y entonces es venerado como Amon-Ra.

 Es de destacar la revolución que durante el periodo de Akenaton (Amenhotep IV) se produjo en el mundo de la religión. Su importancia reside en que fue la primera religión monoteísta conocida, e influenció posiblemente en las creencias monoteístas de Moisés. Amenhotep IV impuso como único dios el disco dolar Atón. Su padre Amenhotep III había introducido su culto durante su reinado, pero no de forma única. Fué Akenaton quien lo implantó como único y verdadero dios, anulando todos los cultos al resto de dioses que hasta entonces predominaban. Los sacerdotes nunca aceptaron esta imposición y  a la muerte de Ajenaton, Tutanjamon restauró el culto a las antiguas divinidades. Los siguientes faraones  se encargaron de enterrar todo lo que Atón representaba e incluso la ciudad fundada por Ajenaton quedó desierta y enterrada. La tumba del faraón ya fue saqueada poco tiempo después de su muerte posiblemente como venganza a su intento de acabar con el politeísmo reinante hasta entonces.
Además de los dioses locales o estatales existían los pequeños dioses o genios protectores de la familia y el hogar y los amuletos con determinadas propiedades. Estos se representaban en espejos, reposacabezas, o amuletos que llevaba el pueblo para alejar los malos espíritus. Muchos de estos objetos eran enterrados con el difunto para que le protegiesen en el Mas Allá.
No podemos entender el culto en los templos egipcios tal y como lo consideramos hoy en día. El pueblo acataba las deidades impuestas por el estado pero no olvidaba sus dioses locales. Además tenía prohibido el acceso a los templos, que no eran un lugar de culto, sino la casa del dios. Sólo en determinadas festividades el ídolo salía del templo, pero aún entonces el pueblo no podía verlo pues iba encerrado en una urna o bajo un velo que lo alejaba de las miradas del pueblo. Sólo el faraón y los sacerdotes responsables del cuidado del templo podían acceder al santuario, lugar en el que se albergaba la imagen del dios

4. ¿De qué se construían las pirámides?


4. ¿De qué se construían las pirámides?


Aunque esencialmente las pirámides consistían en "simples" apilamientos de piedra, requirieron un enorme esfuerzo, habilidad, ingenio y capacidad organizativa para su construcción. A pesar de que algunas civilizaciones que construyeron estos monumentos conocían el arco de descarga (como la egipcia), emplearon preferentemente estructuras adinteladas. Sin embargo, los grandes dinteles de piedra eran incapaces de soportar las tremendas presiones ejercidas sobre ellos sin fracturarse, de modo que para abrir estancias y pasillos interiores recurrieron a la técnica de la falsa bóveda, consistente en ir aproximando ligeramente de forma escalonada las hiladas de los muros, hasta conseguir un efecto similar al de un arco apuntado, pero con dos velas horizontales.
Los recubrimientos exteriores de estos edificios variaron mucho de unas culturas y épocas a otras, encontrándose desde revestimientos de piedra caliza hasta estucos.
El proceso de tallado de las piedras era extremadamente lento, ya que éstas solían ser piedras duras (tipo granítico). Para trabajarlas se utilizaron herramientas de bronce y sílex, y el pulimentado se conseguía mediante frotado con el propio polvo de las piedras o con abrasivos más duros como el polvo de cuarcita.
La ausencia de documentos ha imposibilitado conocer los métodos constructivos empleados en las pirámides antiguas, pero no hay constancia del empleo de la rueda, por lo que las teorías más aceptadas especulan con rampas o espirales exteriores sobre las que se irían deslizando los bloques mediante palancas.
Sólo a partir del siglo XX, tras la popularización del acero y el vidrio como materiales de construcción, los arquitectos han vuelto a incorporar la pirámide a su repertorio formal.


-Diferentes tipos de pirámides en todo el mundo:
 Pirámide Cestia, Roma (Italia)
 Pirámide del Sol, Teotihuacan (México)
 Casino-Hotel, Las Vegas
 El Gran Jaguar (Guatemala)



3.1. Cámaras y pasadizos

3.1. Cámaras y pasadizos


Queda por tratar el problema de cómo se incorporarían a la obra los corredores y habitaciones que se encuentran en el interior de las pirámides. Parece ser que, como éstos ocupan una parte mínima del edificio, se construirían con independencia de éstos. Posiblemente, rampas subsidiarias se elevarían y desmantelarían rápidamente según las necesidades, de modo que los bloques prefabricados correspondientes a pasadizos y cámaras pudiesen elevarse al nivel requerido, más alto que el resto de la construcción de relleno. De ese modo, los obreros empeñados en esta obra habrían tenido tiempo de acabarla antes de que los estratos de mampostería de la pirámide alcanzasen su nivel. Terminada la pirámide vendría el trabajo de labrar las caras exteriores que habían quedado ocultas por rampa y terraplenes. Todavía quedarían algunos trabajos menores que realizar en los alrededores de la pirámide donde se disponían un templo mortuorio, el corredor de la avenida y otras obras adyacentes.

3. Las pirámides en construcción


3. Las pirámides en construcción


La piedra para el revestimiento exterior de la pirámide se obtiene de las canteras de Tura en la orilla este del Nilo. Las herramientas usadas para este trabajo consistían en  útiles de cobre, entre ellos sierras capaces de cortar cualquier tipo de piedra caliza. Más problemático es pensar cómo podrían extraer piedras duras como el granito. Algunos opinan que la utilización de granitos fue tardía y que, al principio, los egipcios se contentaron con aprovechar los bloques sueltos de superficie. El número de trabajadores necesarios para construir una pirámide debió ser necesariamente enorme.
Herodoto afirma que en la pirámide de Keops trabajaron sin descanso cien mil hombres en turnos de tres meses durante veinte años. Cuando los bloques salían de la cantera había que transportarlos al lugar de la construcción. A pesar de que algunos alcanzaban las doscientas toneladas, el transporte fluvial no presentaría demasiados problemas. Aprovecharían la época de las inundaciones para, en pesadas balsas, arrastrar estos materiales hasta la orilla más próxima al monumento en construcción. Después se transportarían por tierra a base de trineos sobre los que el bloque se afirmaría con ayuda de cuerdas. Los trineos se deslizarían sobre pistas preparadas al efecto en las que iban colocándose rodillos. La construcción del exterior de la pirámide es algo que aún pertenece al dominio de lo especulativo.
Una explicación plausible sería la de la construcción de sólo una rampa de abastecimiento que cubriría un lado de la pirámide. Los otros tres estarían tapados por terraplenes de pendiente más pronunciada. A medida que la pirámide ganaba altura, la rampa crecía igualmente y se alargaba para corresponder al estrechamiento de la pirámide de modo que se evitase todo riesgo de desmoronamiento. Los tres lados de la pirámide que no tenían rampa estaban provistos de terraplenes con la anchura suficiente en la cumbre como para permitir el paso de hombres y materiales. Pero como estos terraplenes no se usaban para elevar piedras, que era la función de la rampa, su gradiente en la superficie externa tendría la máxima inclinación compatible con la firmeza.
Vigas de madera, algunas de las cuales han sido encontradas por los arqueólogos, se colocaban sobre la superficie de la rampa y de los terraplenes para ofrecer una base firme a los trineos de transporte. La pirámide iría creciendo laboriosamente y estrechándose progresivamente hasta que ya sólo hiciese falta un único bloque, con forma precisamente de pirámide para completarla en su cúspide, esta última piedra se tallaba en granito.

2.2. Las pirámides clásicas


2.2. Las pirámides clásicas


Está claro que la pirámide tal como hoy la entendemos, monumento de base cuadrada y lados en rampa hacia la cumbre, deriva de la pirámide escalonada. Afortunadamente se puede conocer esa transición gracias al estudio de los restos de una pirámide parcialmente destruida en Medium. Esta pirámide estaba formada por un núcleo compuesto de varias capas de mampostería que disminuían en altura desde el centro hacia los lados y se apoyaban sobre un cuerpo central formando un ángulo de 75 grados.
Parece ser que este mismo método fue empleado por los constructores de las pirámides de la V dinastía. No es absolutamente seguro, sin embargo, que las tres pirámides de Gizeh se construyeran siguiendo este sistema. Como norma general, la tumba real debía estar situada al oeste del Nilo, lugar de la puesta del sol, y por encima  bajaba una prominencia al centro y se aprovechaba en la construcción de la futura pirámide.
Por último se aseguraban de que los cuatro lados del monumento estuviesen orientados hacia las cuatro puntos cardinales. La orientación de la pirámide debió hacerse con ayuda de varios cuerpos celestes, puesto que los egipcios desconocían la brújula. El faraón marcaba la línea de los cuatro lados una vez observada la posición de las estrellas. En esta observación le ayudaba un sacerdote en representación del dios Thoth.

2. Tipos de Pirámides.


 2. Tipos de Pirámides.


2.1.La pirámide escalonada

La primera tumba de piedra jamás construida se atribuye a Imhotep, el arquitecto de Zóser. El nombre de este arquitecto se encontró al pie de una estatua del faraón, cerca de la tumba. Los logros de Imhotep eran legendarios ya en la antigüedad.
No se construyó aisladamente, sino formando parte de un conjunto de edificios y patios de piedra relacionados con diversas ceremonias funerarias dedicadas al faraón. El núcleo del monumento consiste en una estructura sólida a modo de caja alargada cuyo interior está formado por bloques de piedra traída de las proximidades y el exterior de caliza fina procedente de las canteras de Tura, más lejanas. En la parte norte se había empezado a construir un templo funerario, pero antes de que se concluyera se decidió extender la pirámide por sus fachadas norte y oeste. Finalmente una última ampliación de la pirámide afectó a sus cuatro lados. Se completaron los seis peldaños y el conjunto se revistió con piedra caliza de Tura. La parte subterránea de este conjunto consistía en un pozo profundo que daba acceso a un complicado laberinto de corredores y cámaras de diversos tamaños

lunes, 4 de junio de 2012

1. Las pirámides. Introducción


1. Las pirámides. Introducción


Las pirámides de Egipto construidas hace mas de 4 000 años, son la maravilla más antigua y la única que se conserva. Sirvieron como tumba a los faraones egipcios, cuyos cuerpos momificados se rodeaban de tesoros y objetos personales. Erguidas sobre la arena del desierto, las pirámides de Egipto, esbeltas majestuosas, son algo más que un templo y una tumba. Ante ellas, y especialmente a la Gran Pirámide, se tiene la impresión de hallarse en presencia de un monumento que guarda en sus entrañas secretos trascendentales muy estrechamente relacionados con su estructura.

En Egipto las pirámides eran templos erigidos a la gloria de un dios, templos para complejos rituales de muerte y de nacimiento, y al tiempo monumentos al conocimiento de un pueblo mucho menos ignorantes de lo que los historiadores creían. Hasta los arqueólogos más irracionalmente racionalistas se han rendido a la evidencia : en sus medidas está reflejado el conocimiento matemático y astronómico de una ciencia incomprensible hace seis o siete mil años atrás.
Estamos, pues, frente a algo más que una tumba. En esa montaña formada por dos millones seiscientos mil bloques de piedra, acarreados y ensamblados quien sabe cómo, con un volumen total de más de dos millones y medio de metros cúbicos y un peso superior a los siete millones de toneladas, la Gran Pirámide es un templo religioso y científico y tal vez, sea también una tumba.

Se construían lejos del nivel del río, para evitar que las inundaciones periódicas afectaran al monumento.
Por otra parte no podía construirse muy lejos del río, ya que las piedras se transportaban desde las canteras por vía fluvial. Lo ideal era que además no se encontrara demasiado retirada de algún núcleo urbano. Una vez elegido el lugar, había que preparar el terreno limpiándolo de toda la arena superficial hasta dar con la roca viva, donde debían afirmarse los cimientos. Esta roca se nivelaba por medio de un complejo procedimiento.